sábado, 10 de septiembre de 2011

Textualmente tuya.

No sé si te habrás dado cuenta...
Pero cuando pasas por mi lado mi sangre se acelera, decide subir a mi cabeza... Y me vuelves loca, y me pongo negra, porque el color rojo de mis mejillas no se despega.
Decido escribirte estas lineas sabiendo que nunca las leerás. Me da exactamente igual, es una forma de desvelar que me gustas más que los demás. Que lo sepa quien quiera, que se lo figuran todos, que lo negaré siempre, que eres tonto, que parece que el único ciego es el que tiene tus ojos.
Me paso el día describiéndote parte por parte, hay algo que me obliga a no olvidarte, recordando y escribiendo desde tus ojos marrones, a tus pies vacilantes que avanzan hacia delante sin saber que hay alguien a quien sin conocer, la has dejado muerta y quiere ser tu mujer.
Me he vuelto escritora sin papel, poetisa sin rima, cantante sin música, soñadora sin sueño, enamorada sin amor, pájaro sin alas, persona que vuela, ola sin playa, muñeca rota obsesionada por tu sonrisa, estudiante interesada en la historia que cuentan tus labios, que su profesión va a ser desordenar tu pelo mojado, peinar tus dudas, y no reparar en halagos. Loca por tus labios carnosos y rosados, cansada de escribir tonterías, de murmurar secretos, estoy harta ya de esto... ¿Por qué no te acercas y te presentas un día de estos?
No terminaré de escribir aquí, quedan muchos textos para ti.
Siempre tuya aunque sea en papel, porque textualmente chicas, solo escribo para él.

2 comentarios:

  1. Es muy bonito tu blog, y ésta entrada es preciosa!
    Piensa que si no se acerca él, una de dos: o le pones una trampa para que se tenga que acercar a ti como ratón al queso; o te acercas tú.
    Suerte guapa! ;)

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  2. He leído esta entrada como unas cinco veces.
    Ahora seis.
    Me sigue gustanto tantísimo como la primera vez. ¡Gracias!, por ayudarme a sentir esto aquí ahora ;)

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